19 mayo, 2017
Las vitaminas no proporcionan energía, como los carbohidratos, las proteínas y las grasas, pero son componentes esenciales que ayudan al cuerpo a funcionar correctamente. Existen trece vitaminas esenciales que te ayudan a reforzar el sistema inmunológico, fortalecer los huesos, sanar las heridas, mejorar la vista y a obtener más la energía de la comida -entre otras muchas cosas. Sin el consumo adecuado, puede que te sientas aletargado, eres más vulnerable a coger infecciones y a desarrollar serias complicaciones que pueden poner en peligro tu salud.
Se pueden clasificar en dos grandes grupos: solubles en grasa y solubles en agua; dependiendo de donde las almacene el cuerpo. Entre las vitaminas solubles en grasa, se encuentran las vitaminas A, D, E y K, que el cuerpo puede almacenar en diferentes partes hasta seis meses. Las solubles en agua circulan por la sangre, como las vitaminas B y C. Como el cuerpo no retiene las vitaminas solubles en agua, se necesita tomarlas más regularmente.
Cada vitamina tiene una función específica, pero también trabajan juntas para garantizar tu salud. Por ejemplo, la vitamina A es buena para la vista, el sistema inmunológico, la piel, los huesos y los dientes. Se necesita vitamina C para mejorar la absorción del hierro y además refuerza el sistema inmunológico, así como el crecimiento y la reparación de los tejidos. Si tomas poca vitamina C, tu cuerpo no podrá producir colágeno, uno de los principales tejidos del cuerpo. En casos extremos de carencia de vitamina C, se sufren dolores musculares y articulares, fatigas, encías irritadas e incluso manchas rojas en la piel. Por otro lado, la deficiencia de vitamina D puede provocar raquitismo en los niños, con los consecuentes dolores de huesos, deformaciones y escaso crecimiento; en los adultos, puede provocar dolores de huesos y alta presión arterial, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Una dieta rica y variada en verduras frescas, fruta, cereales, carne y pescado te puede ayudará a obtener todas las vitaminas que tu cuerpo necesita. Es importante tomar los alimentos suficientes para abastecer al cuerpo de todos los componentes que necesita. Para cuando el alimento no aporta lo suficiente, existen los suplementos alimenticios. Si no estás seguro de estar tomando la cantidad idónea, consulta a tu médico.